Por lo anterior, hacemos extensiva nuestra preocupación a las bandas punk de otros países que estén interesadas en realizar eventos en Chile, que tengan especial cuidado en no incurrir en los mismos tipos de errores que desencadenaron la tragedia Doom.

La tragedia Doom ocurrió a la entrada del local ubicado en Avenida Alameda Nº776 de la comuna y ciudad de Santiago donde el productor Sr. Fernando Sánchez Valenzuela (vocalista de la banda Curasbun), organizó el recital de la banda británica de #crust #punk “Doom”. El productor, junto a sus amistades, (que él llevó al lugar para que le ayudaran), actuaron ferozmente frente a una gran cantidad de personas jóvenes que estaban envueltas en una estampida humana en el ingreso del local, procediendo los guardias en esa instancia, a golpear y ejercer violencias de todo tipo sobre dichas personas que bajaban en masa, actitud temeraria destinada a evitar el ingreso de estas personas, que generó una limitación violenta al descenso de las personas por las escaleras de ingreso, provocando bloqueo u obstáculo, que determinó la caída, lesión, aplastamiento y muerte de 5 de las personas que allí se encontraban.

Es así, que por causa de la omisión de las medidas de seguridad reglamentarias del reglamento de condiciones sanitarias, ambientales, y de seguridad básica en locales de uso público por parte de Fernando Sánchez Valenzuela y los actos de violencia ejercidos sobre las personas en el ingreso del mismo y como consecuencia de la imprudencia ya individualizada, las 5 víctimas Daniel Isaías Moraga Azema, Gastón Eduardo Angladette, Fabián Bastián González Dames, Ignacio Nicolás Medina Rosas y Robert Rivas Clavero sufrieron lesiones que les causaron la muerte, y otras 5 víctimas, sufrieron lesiones de carácter grave, mientras que resultaron varios heridos de carácter leve.

Tales hechos fueron presentados los días 12, 16, 17, 18, 19, 22, 23, 24 y 25 de octubre de 2018 en Sala del Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago de Chile, quién finalmente condenó con fecha 31 de octubre del 2018 a Fernando Sánchez Valenzuela por cinco cuasidelitos de homicidio y cinco cuasidelitos de lesiones graves, ilícitos previstos y sancionados en los artículos 490 y 492, con relación a los artículos 391 y 397, todos del Código Penal, en grado de desarrollo de consumado, en los que le atribuyó a Fernando Sánchez Valenzuela participación en calidad de autor de conformidad a lo dispuesto en el artículo 15 N°1 del mismo Código, Cumpliendo su pena en libertad con firma mensual.

Declaramos que aún a 7 años de la tragedia Doom, nuestras heridas no se han cerrado, nuestros corazones sangran por la trágica partida de nuestros hijos, y nos quema el alma tener presente los relatos vividos de los hechos de parte de numerosos testigos presenciales que vieron y sufrieron las golpizas, los electrochoques, los golpes de bates y la inacción o no socorro oportuno a los punks caídos de parte de los amigos y ayudantes del Sr. Fernando Sánchez Valenzuela. Todos estos ayudantes o “guardias” quedaron impunes ante la justicia chilena, mayoritariamente por temor de algunos jóvenes punk de aparecer públicamente en el juicio acusando a uno de ellos en particular, pero no quedaron impunes frente a la memoria colectiva y de quiénes sufrimos por la negligencia de sus acciones.

Por lo anterior, y sin ánimo de acusar o culpabilizar a un “guardia” en particular, y bajo el entendido que todo lo relatado aquí son hechos de público conocimiento que están en la carpeta investigativa de la “tragedia Doom” y en la lectura de sentencia, y frente a la eventualidad que algunos de los mismos intervinientes de la tragedia Doom continúan participando en otros grandes conciertos punk, es que solicitamos a las bandas Punk que vengan a Chile exijan las más altas medidas para evitar nuevas tragedias y que en lo posible entiendan la animosidad negativa de muchos jóvenes punk contra las empresas productoras, los intervinientes y participantes impunes de la Tragedia Doom #Chile 16A.